martes, 26 de febrero de 2019

Consumo responsable

Consumo responsable


Consumo responsable es un concepto defendido por organizaciones ecológicas, sociales y políticas que consideran que la humanidad haría bien en cambiar sus hábitos de consumo ajustándolos a sus necesidades reales y optando en el mercado por bienes y servicios que favorezcan la conservación del medio ambiente y la igualdad social.

El consumo responsable es una manera de consumir bienes y servicios teniendo en cuenta, además de las variables de precio y calidad, las características sociales y laborales del entorno de producción y las consecuencias medioambientales posteriores. Cada producto o servicio tiene una historia: antes de llegar a la góndola o local comercial, los mismos han pasado por distintas instancias (materia prima, fabricación o ensamblado, distribución, canales de venta, etc.).

Puntos a tener en cuenta sobre el consumo responsable
Las siguientes recomendaciones o medidas, y muchas más, se consideran como prioritarias para el consumo crítico, consciente y responsable en el mundo actual, tanto a nivel personal como profesional o empresarial. Entre ellas están:

-Considerar el impacto ambiental desde el punto de vista del ciclo de vida del producto a comprar, valorando los procesos de producción, transporte, distribución, consumo y residuos que deja el producto.
-Determinar la huella ecológica producida por un determinado estilo de vida y consumismo.
-Determinar qué empresas, productos y servicios respetan el medio ambiente y los derechos humanos para preferirlos frente a otros que no cumplan con los citados requisitos.
-Plantear el tipo de comercio que se desea favorecer.
-Asegurar la calidad de lo comprado.
-Determinar qué daño haría a usted o su negocio si lo que compró no es legal según su país.

Rol de las empresas
En el futuro se espera que las grandes empresas incorporen esta modalidad para la elaboración de sus productos. Como ejemplo actual podemos citar la utilización por parte de algunas empresas de envases de vidrio. El consumidor que elige estos envases está propiciando una menor generación de basura ya que los envases de vidrio son reutilizables.

Fomentar un consumo responsable es entender que los recursos naturales no son renovables y que las generaciones futuras deben tener las condiciones necesarias para poder vivir. El consumidor elige en el mercado la historia que se contará en el futuro.

Podríamos esquemáticamente distinguir tres aspectos fundamentales o formas de consumir que constituyen lo que se denomina consumo responsable:

-El consumo ético requiere introducir aspectos valorativos a la hora de consumir o de optar por un producto.

-El consumo ecológico implica un circuito básico de producción a partir de la reducción, la reutilización y el reciclado de los distintos productos sociales.

-El consumo social o solidario es el que tiene en cuenta las relaciones sociales y condiciones laborales en las que se ha elaborado un producto o brindado un servicio.

Salud del medio ambiente
La organización Ecologistas en Acción ha publicado una serie de consejos para el consumo responsable. Estas recomendaciones son:

-Ser ecologista y evitar la contaminación.
-Antes de comprar algo, reflexionar detenidamente si realmente se necesita comprarlo o si se está siendo guiado por la publicidad.
-Al decidir comprar algo, averigua muy bien de qué materia prima se fabrica, de qué manera su proceso de manufacturación impacta al medio ambiente y si genera algún daño o injusticia social.
-También considera el impacto al ambiente y al entorno social (especialmente el cercano a ti) que tiene el uso de lo que piensas comprar.
-Al comprar algo, considera también el impacto causado por los residuos y la basura que genera.
-Evita los productos descartables, si no son estrictamente necesarios.
-Rechaza las bolsas de plástico que dan en supermercados y comercios. En lo posible, al hacer una compra, lleva tus propias bolsas de tela, de papel, de cartón, o incluso las de plástico usadas anteriormente hasta que sean inservibles.
-Compra el contenido y no el envase. Muchas veces se paga más por todo lo que implica la fabricación y la eliminación de los envoltorios, que se tiran directamente a la basura, que por el contenido.
-Recicla antes que comprar, muchas de las cosas que están para tirar se pueden volver a utilizar de otras maneras y formas (usa tu imaginación).
-Evita las comidas baratas y los productos muy envasados. Las fiambreras y los tarros de cristal son una forma más ecológica que guardar los alimentos en plástico y aluminio.
-Dar prioridad a productos con envases retornables o reutilizables.
-Si utilizas artículos desechables, que sean de materiales compostables, biodegradables o, en todo caso, reciclables. Por ejemplo platos, vasos, cubiertos, bolsas, bolígrafos desechables de materiales compostables, como bioplásticos, en lugar de plásticos.
-Apagar todo cuando no lo necesites y siempre que sea posible, desenchufar el equipo del tomacorrientes para evitar el consumo hormiga.

-No encender la calefacción cuando no la necesites.

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